miércoles, 24 de noviembre de 2010

Tengo celos, de que alguien tiene celos, y no es de mi

Cuando llegan,  los celos , los detestas,
es como un virus sin posible medicación.
Y te dicen, "quiérete un poco","tú vales mucho",
hasta a veces te piden matrimonio para que te calmes.
Y de repente un día llega, te levantas, echas mano y ya no están.
Se pierden y te inunda una enorme tristeza.
Al fin y al cabo es una pérdida, producida por un encuentro.
Un encuentro contigo misma, sin nada de por medio,
ni miedos ni rabias.  Un encuentro que aparenta ser fortuito, pero no.
Ya no te acuerdas, pero has estado trabajando duro para aniquilarlos,
de una manera casi enfermiza, y de repente se van.
Te dan la espalda y con desprecio se largan.
Dejándote sola, a ver si eres capaz de arreglártelas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario