miércoles, 17 de septiembre de 2014

Prefiero llorar de pena

Yo no veo las noticias.
Nunca.
Pensaba que era falta de interés.
Una profesional de la incultura.
Una experta del ocio vacío.
Hoy las noticias se han puesto sin querer.
Delante.
Arrogantes.
No he sabido pararlas.
Nunca había llorado de vergüenza.
Nunca.
Mientras masticaba mi pizza precocinada,
las lágrimas iban dejando un sabor salado.
Más salado.
Toda esa gente.
Toda ese gente matándose
y haciendo montajes bélicos.
Imitando videojuegos.
El planeta reinado por un montón de retrasados.
Retrasados que gobiernan.
Retrasados que piensan.
Retrasados que convencen.
Yo siempre digo que la vida es una guerra,
y siempre pido que mi contrincante sea listo.
Lo ruego.
Ver cómo el mundo se acaba por un montón de idiotas
me hace sentir terriblemente triste.
El idiota sigue la lógica del absurdo.
Yo sólo pido, que si me toca sufrir,
que si nos toca sufrir a todos,
al menos que sea por motivos inteligentes.
Por gente mala, pero lista.
Prefiero llorar de pena,
de dolor, que de vergüenza.

1 comentario: