martes, 16 de julio de 2013

Adicta

Esa chica era adicta.
Había dejado de diferenciar.
La nitidez de sus deseos
desapareció hace tiempo.
Y él,
él tenía razón.
Sus advertencias,
sus rechazos
se habían convertido ya
en un exquisito dolor.



miércoles, 10 de julio de 2013

Acompáñame a no amarte

No tengas problema,
no voy buscando tu corazón perdido
en ese capullo cuerpo que te posee.
Prefiero no encontrarlo,
de hecho, resulta más entrañable.
No tienes de qué preocuparte.
No fasciné con tu bondad,
con tu honestidad, con tu franqueza.
No tienes que hacer gala de ello.
Puedes seguir sin cogerme,
puedes seguir sin soltarme.
Haz todos los trucos que sepas.
No sufras por mi esperanza
de algún día sentirme liberada,
por fin bien atada.
Yo también me alimento de esto.
Sólo acompáñame,
acompáñame a no amarte.



viernes, 5 de julio de 2013

Mantén las distancias

Más que pensar en tu cuerpo desnudo
imaginarte mirando el mio vestido
resulta toda una provocación.
Quedarme acostada en esta cama
sabiéndote a penas dos calles allá
motiva más que verte entrando
directo al ruedo.
Sentir el vacile de tus ganas
evitando todo contacto con mi piel
eriza hasta las costuras de mi ropa interior.
Así que estate listo,
mantén las distancias.
No dejes que me queme,
no te abrases conmigo.


martes, 2 de julio de 2013

Somos el momento exacto

Somos el momento exacto
en que se cruzan nuestras miradas,
en que nuestro aliento se sincroniza.
Ese momento en que nos ponemos tristes juntos
y lo disfrutamos acompañados.
Somos justo ese instante en que
te pienso mientras me reclamas,
en que te busco cuando me encuentras.
Ese choque frontal,
ese ataque de amor.
Una lanza que arrastra.
Ven y quédate conmigo,
no matemos este ahora,
no lo conviertas en pasado,
no dejes que te recuerde.



La putada

La putada es que en cuanto suena esa canción
vuelvo a estamparme directa contra ti.
Como si no me rindiera a tu nueva vida,
como si aún te esperara.
Lo macabro es que aún cuando apago la luz
tu reflejo parece seguir junto a mi cama,
tan frío ya, que paraliza mi sueño.
Lo jodido es seguir buscándote
en todas esas miradas que quieren carne.
Seguir dejando que se coman
cada esquina de mi alma,
sin sentir apenas un pequeño alivio.
Me dejaste tan sola
que aún no logro avanzar.
Dejando que pasen,
dejando que vean,
dejando que se larguen.