Pura Impureza

Siempre me gustaron los suburbios amorosos,
pensé que sólo ahí encontraría amor del de verdad.
El amor verdadero, sucio, hiriente,
enloquecedor, rastrero y puro.
Ese que no sale en las películas,
ese que se esconde tras de ti,
y te mata desde dentro.
A escondidas, sigiloso.
Con las pupilas bien dilatadas,
al acecho del placer.

No son peines todo lo que peina

Era una chica con melena despeinada,
toda entera tatuada, ropa hortera,
y mala cara.
Siempre malas caras.
Dueña de sí, de su destino,
de lo que era, de lo que fuera.
Ella lo era.
Todos lo sabían, certeros de su fuerza,
coraje y valentía.
Deseosos de tenerla entre sus brazos,
entre sus manos, entre sus piernas.
De arrebatarle esa fuerza,
y hacerla suya.
Esa chica de melena despeinada
un día se peinó y se desquitó.

A tres grados

Hace muchísimo frío,
del que te hiela,
los pies y la nariz.
De ese que te hace respirar con dificultad
y tanto agradeces en momentos de dolor.
Te estremeces viendo cómo tu cuerpo reacciona,
erizándose hasta la punta de tu alma.
Te sientes tan vulnerable que acompaña.

Caminos

El hombre que te digo,
aparentaba ser normal,
un buen padre de familia,
con su trabajo, negocios y amantes.
Un buen hombre.
Pero un día,
mientras iba caminando
se cruzó con ella,
mujer triste de ojos negros.

De mariposas a gusanos

El tiempo pasa y tú te enganchas,
como puedes, deprisa, corriendo,
esquivando, huyendo y haciendo trampas.
Es tu deber, no dejarlo pasar,
acompañarlo siempre, estar a su lado.
Nos metamorfoseamos con el tiempo,
de gusanos a mariposas, en su preciso orden.
Si no lo hacemos sólo queda un mal final,
un final desfasado, a destiempo.
De mariposas a gusanos.

Ese maravilloso escándalo

Hay tantos modos de hacer el amor,
de sentir cómo tu cuerpo se ruboriza
sin ser plenamente consciente.
Todo un escándalo.
Ese maravilloso escándalo.
Esa mirada cómplice del quiosquero a las nueve en punto,
del sereno que observa mientras pasas,
ocupado en no preocuparte.
El roce suave de tu gato cuando se acerca sigiloso
y cuando hace frío, sentir cómo te cuidas, te proteges y te mimas.
Cuántas veces quise que durara para siempre!

Me sobra

He venido hoy a hacer el amor con mi blog.
He venido solo a leerlo y a quererlo.
Está bien.
Por fin lo he visto,
puede que a través de otros ojos,
pero lo he visto.
Me vale.
Gracias Papá.

¿Cómo dices?

Qué buen día hace,
está lloviendo.
Tengo frío, pásame la manta.
Ésa no, que suelta pelo,
mejor la otra aunque esté manchada.
Baja un poco la tele, que no oigo bien,
¿Qué es lo que dicen en la calle?
Esta gente no respeta ni en la siesta.
Parece que hablan de la vecina,
a ver, baja baja la tele, que no las veo.
Pásame las gafas, detrás tuya,
cuidado a ver si me las rompes.
Ves, ya se han ido.
Si es que así no se puede.

Lo siento

Estaba sentada en una terraza cuando la vi,
algo sucedía, algo pasaba con aquella chica,
lo sentía en su mirada, en su no estar,
en su concentración en la nada.
Parecía que lo había visto, que se había equivocado
y que el tiempo había pasado, de una manera casi invisible.
Y allí sentada lo sintió todo, lo sintió con todas sus fuerzas.
Sintió no haberse dado cuenta, sintió no haber sabido hacerlo
y sobre todo sintió que sentía no tener alternativa.

Esperando

Espero a que te vayas y enseguida me levanto.
No me llames perezosa, es que hoy no puedo,
hoy no doy mas de mi, y creo que ni de ti.
Escondida como un buitre esperando a que te vayas,
entre miedo y desenfreno se debaten por mi cuerpo,
miedo si te veo, desenfreno si te vas.

Testigos para sobrevivir y sobremorir

Al fin y al cabo qué mas da,
si por mucho que nos queramos engañar,
lo importante, lo que cuenta es lo de siempre.
Aunque pasemos la vida correteando
de un lado para otro, trabajando,
cocinando, procreando, jodiendo y
pareciendo independientes.
Auto-auto.
Bah, son sólo chorradas.
Lo importante, lo que de verdad queda
es no morir solo, que haya alguien mientras te apagas,
alguien testigo, algún testigo
de que estuviste y de que te vas.
De que un día fuiste.