domingo, 27 de abril de 2014

Ardía en sangre

Identifico el sadismo
cuando se acerca sigiloso.
Soy capaz de observar el hueco
que tiene hecho en mi.
Conozco mi mirada
cuando tiene justo enfrente la presa.
Pero ayer,
ayer derrapé.
Mis garras no lograron frenar el golpe.
Creí tenerla a punto.
Todo en situación.
Ella inmóvil
y yo en la diagonal exacta.
Era el momento.
Lanzarse o perderla.
Estaba claro.
Me lancé y la alcancé.
Cuando me vine a dar cuenta
mi cuerpo ardía en sangre.

lunes, 21 de abril de 2014

Adoro el respeto a la coherencia

Nunca soporté los consejos de autoayuda.
Tan generalistas que apestan a insulto.
Un "Quiérete tú el primero"
un "Comienza el día con una sonrisa",
un "Puedes con todo".
No me comas la olla.
Está bien tener fe.
Confiar en la vida.
Trabajarla.
Pero caer en lo absurdo del sí por el sí.
Del estar contentos sin motivo.
Del quererse sin más.
Resulta estúpido.
Me gustan los mensajes personalizados.
Las llamadas sin desviar.
La gente que mira a los ojos
cuando es capaz de decir una verdad.
Los que dicen que te quieren y se quedan,
los que se callan y se van.
Adoro el respeto a la coherencia.

jueves, 17 de abril de 2014

Porque ella no soy yo

Si cierro bien fuerte los ojos
puedo hasta sentir cómo la besas.
Cómo le hueles la espalda 
hasta llegar a su cuello.
Confieso no saber
identificar el dolor 
cuando se abraza al recuerdo.
Si me quedo bien quieta
puedo notar tus manos cogiendo las suyas.
Paseándolas por toda la ciudad.
Y el sonido de tu risa
al escuchar sus gracias.
Hasta cuando le riñes si levanta la voz.
Lo que no se es si ella levanta la voz,
si te muerde como lo hacía yo,
si sus manos son igual de pequeñas que las mías.
Si te escandaliza y te hace reír.
Lo que si se es que ella es ella
porque ella no soy yo.

Prefiero no querer

Después de estudiar los delitos y sus penas.
Los hechos y sus consecuencias.
Los errores con sus castigos.
Dejé de creer en las víctimas.
La víctima virgen, pura, limpia.
Atormentada por la mala suerte.
La desdicha.
Aquélla chica que lo esperó toda su vida
realmente quería estar sola.
El que tropezó veinte veces en la misma piedra,
la colocó previamente y se puso la zancadilla al verla venir.
El triste, el infeliz, el apagado
no se atreve a estar contento.
Y yo.
Prefiero no querer
a verte sentada marcharte.


miércoles, 16 de abril de 2014

Biensonante pero insultante

Reconozco lo difícil de salir del banquillo.
Lo imposible de saber el momento exacto.
No ignoro el desgarro de desprenderse de la arrogancia
cuando ni de rebote te llega el turno.
Admito que la camiseta de suplente
puede convertirse en tu peor pellejo.
Tu gran aliado.
Día tras día.
Pero también se que lo que de segundas se logra,
nunca será realmente de uno.
Será esa bola que entró sin querer en el hoyo.
Aquél giro inesperado en una muerte asegurada.
Un oasis de gasolina.
La constancia.
Biensonante pero insultante.


miércoles, 9 de abril de 2014

Mis ansias se fueron de ti

¿Por qué ya no me sirven tus mentiras?
Ya no me saben igual,
ahora secan mi garganta.
¿Por qué tu descaro no me motiva?
No me apetece,
no me llama.
Ese juego estúpido que tanto disfrutaba
ahora parece quedar vacío de pretextos.
Oigo tu llamada,
me acerco sigilosa.
Querría querer,
pero es ya hoy imposible
que necesite volver a verte.
Lo que antes me arrastraba
ahora me deja inmóvil,
sin poder acercarme ni un poco.
Y mataría por volver atrás,
pero ya no.
Ya no valen mis insistencias,
tus insistencias.
Mis ansias se fueron de ti.



martes, 1 de abril de 2014

Te veo

Te veo.
Cuando suena tu despertador.
Te veo.
Cuando levantas la mirada cansada.
Te veo.
Cuando te duchas con el agua hirviendo.
Cuando ni tu espejo puede verte.
Yo te veo.
Cuando te arreglas el pelo.
Cuando no te apetece sonreír.
También cuando compras comida preparada.
No siempre.
Pero te veo.