martes, 19 de agosto de 2014

Basura cara

Hoy no escribo para ti.
Hoy pienso para mi.
El ser humano es lo que hace en su tiempo libre.
Yo vengo de allí.
De la isla del tiempo libre.
Se que la necesidad hace el perdón.
El hambre, la enfermedad,
el frío, la desesperación.
Pero en esa isla,
la isla del ocio,
no ha lugar para excusas.
Allí estamos todos consumiendo.
En un entorno de mar, playa y montaña
lo que se compra es el vicio.
No hablo de drogas, alcohol o cuerpos de plástico,
que también,
hablo de vanidad, hablo de destrucción.
Hablo de la pérdida de valor.
Hablo de filipinas de 20 años criando niños de familias ricas,
hablo de hippies de broma que venden hasta sus tangas,
hablo de depredadores de la noche,
de escaparates del sexo.
Hablo de basura cara.
No es lo que se hace,
no, nada de eso,
es cómo se hace.
Ibiza.
Bonita isla.


sábado, 2 de agosto de 2014

Sin hora

Sin hora para despertar.
Sin hora para comer.
Sudo y me ducho cuando quiero.
Puedo mirar a mi gato durante horas.
Banalizar mi vida.
Estar cansada de ayer.
Ansiosa de mañana.
Y sola.
Sola.
Somos muchos,
muchísimos.
Pero aún quedan huecos
donde nadie te ve.
Trincheras abandonadas y reokupadas.
Sin dueño definitivo.
Yo estoy en la mía.
En la mía de ahora.
Sábado noche.
2 de agosto.
27 grados.
Y un buen ventilador
lleno de pelusilla.
El único que trabaja hoy.

Te lo debo a ti

Dicen que deber algo
nunca trae buenas cosas.
Que todo lo que se cobra se paga.
No voy a discutirlo.
Yo debo mi crecimiento,
yo debo mis silencios.
Mis palabras.
Yo debo mi valentía a un hombre
que dice que sí que importa.
Y quiero contarlo en voz alta,
no para que me escuchen,
sí para compartirlo.
Sabe mucho mejor.
Compartir el buen trabajo.
Y agradecerlo.
Que exista este hombre
es un buen trabajo.
Te lo digo como una aprendiz.
Te lo digo como una niña.
Como una mujer.
Te lo debo a ti
pero no pesa.
LV.