Felicidades mi tipa lista

Ya te he dedicado algunas palabras en este tiempo
y podría resumirlas todas en una.
Pero no quiero.
Siempre he pecado de acortar,
de sintetizar y decir sólo lo aparentemente relevante,
pero hoy no he venido a hablar de mi libro.
Hoy me apetece hablar de nuestro libro.
Un libro que empezó con un final doloroso
y que continuó con un encuentro inesperado.
Desde aquel día,
en el que yo llevaba ese vestido blanco
que me bailaba, como burlón,
supe que la vida nunca quita si no es para darte.
Y ese día me dijo,
"Mira, aquí la tienes.
Para ti."
¡Vaya si era para mi!
Has logrado lo que considero lo más difícil.
Nunca me siento sola.
Estés lejos o estés cerca.
Nunca me siento sola.
Esperar que vuelvas y odiar que te vayas
forma ya parte de mi día.
Hoy no he traído los petardos como te dije.
No los he olvidado,
pero pensé que a Lili no le haría ilusión
y ya sabes, necesito que me quieran todos los tuyos.
Hoy sólo he traído todo lo que te quiero,
que eso sí que nunca se me olvida.

La curiosidad aún no las mató

Hay visitas que son sin importancia.
No es por menospreciar.
Ni mucho menos.
Pero una no se puede tomar en serio
la visita del cartero.
Hay visitas que parecen decir algo,
parecen ocultar algún interés.
Pero una no debe sugestionarse.
Hay visitas que incluso esperan encontrar,
probablemente sea la curiosidad que aún no las mató.

Amor cómodo

Le pregunté cómo le iba con ella.
Me dijo que estaba muy cómodo.
Yo pensaba que cómodo podía ser un trabajo,
una casa, un sofá.
Pero ¿Un amor?
¿Un amor cómodo?
Aún así no me sorprendí.

Aráñame el vacío

No estoy sola.
Estoy hueca.
Si me tocas por aquí
podrás escucharlo.
Ven, tómame.
Casi no peso.
Es porque estoy hueca,
como un ladrillo.
Dura pero hueca.
Mira, dame tu mano.
Aráñame.
No tengas miedo.
Aráñame el vacío.

Tiro y muevo porque me tocas

¿Cómo hacer el duelo de alguien que sigue vivo?
¿Cómo pasar por tu antigua casa sin sacar las llaves en un acto reflejo?
¿Cómo se evita la anticipación de una pérdida?
¿Por qué aún duele si sabía que ocurriría?
Lo que un día vivimos te lo has fumado en la última colilla.
En una más que te pedí que abandonaras.
Miedo.
Siempre me dio miedo la gente así.
Y tiro y muevo porque me tocas.

Nadie es ateo

La gente necesita creer.
Nadie es ateo realmente.
Lo que hacemos es poner nombres distintos
a nuestros dioses.
Hay gente que cree en el dinero,
gente que cree en la violencia,
hasta algunos creen en el amor.
A pesar de mi fiebre
y mis desajustes siempre presentes
yo se que también creo.
Creo en mis pequeños a los pies de mi cama,
creo en el frío,
creo en mi abuelo.
Creo en Jep Gambardella.
Creo que la fiebre bajará.
Tarde o temprano.