lunes, 29 de octubre de 2012

Va cayendo

Mientras mi mirada va cayendo hacia abajo,
disimulo como una niña castigada.
Mientras mis ojos se pelean por no ver,
vuelvo a sentir ese deseo, ese olor.
Porque mientras mi mirada va cayendo hacia abajo
tu cara empieza a sonreirse,
tus labios se humedecen
y sentimos el mismo calor.
Un calor que abriga, que no se esconde,
y que es nuestro.
Y mientras mi mirada va cayendo hacia abajo
volvemos a estar solos, en ningún sitio y más cerca.
El sudor me alivia,
hace que salga de mi un poco de fuego,
tanto dentro hace daño.
Tanto sale que se pega,
se te pega.
Y tu mirada levanta la mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario